El presidente taiwanés Lai Ching-te ha pospuesto un viaje diplomático planeado a América Latina después de que Estados Unidos le negara su solicitud de escala en Nueva York, supuestamente debido a las negociaciones comerciales en curso entre Estados Unidos y China. La decisión de la administración Trump se ve como un esfuerzo por evitar enojar a Beijing y allanar el camino para una posible cumbre con el presidente chino Xi Jinping. Esta decisión ha generado preocupaciones en Taiwán y entre los legisladores estadounidenses sobre la disposición de Washington a resistir la presión china y apoyar a Taiwán diplomáticamente. El gobierno taiwanés ha negado públicamente que se haya bloqueado a Lai, citando problemas internos para la postergación, pero múltiples informes indican que la reticencia de Estados Unidos jugó un papel clave. Este episodio destaca el delicado equilibrio que enfrenta Estados Unidos al manejar sus relaciones tanto con China como con Taiwán.
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