Estados Unidos está introduciendo una nueva 'tarifa de integridad de visa' de al menos $250 para la mayoría de los extranjeros que solicitan visas de no inmigrante, incluyendo turistas, viajeros de negocios, estudiantes y trabajadores temporales. Esta tarifa, parte de una legislación reciente, se sumará a los costos existentes de la visa y no se puede eximir, aunque algunos viajeros pueden ser elegibles para reembolso si cumplen completamente con los términos de la visa. La política entra en vigor para el año fiscal 2025 (a partir del 1 de octubre de 2024) y puede ajustarse por inflación en el futuro. Se espera que esta medida afecte a millones de viajeros en todo el mundo, incluidos los canadienses, y ha generado preocupaciones de que pueda disuadir el turismo y los negocios internacionales. La tarifa es parte de cambios más amplios en la inmigración de Estados Unidos, incluyendo costos más altos para solicitantes de asilo y permisos de trabajo.
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